En coaching trabajamos con el modelo del protagonista que es, básicamente, poner foco en aquellas cuestiones que solo dependen de mí.
La propiedad (Lo que me es propio y, por ende, puedo apropiarme) es lo opuesto a la otredad (Aquello que no depende de mí porque, justamente, es del otro).
Los seremos humanos hemos desarrollado una extraña forma de apropiarnos de lo otro incluso desde nuestras mejores intenciones:
Hacer o decir lo que creo que el otro necesita o callar por temor a la reacción de los demás.
¿Te pasa de hacerte cargo de cosas que no son tuyas?
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